El pasado 13 de enero nos acercábamos a tierras gironines para asistir a uno de los conciertos que teníamos de cabecera en lo poco que llevamos de año. Dos de los grupos punteros de la zona unían fuerzas para ofrecernos un cartel muy apetecible.


Desde la primera canción se palpaba en el ambiente que el público tenía ganas de pasarlo bien y ellos tenían claro lo que hacía falta para que esto fuera así.


Con ‘Trivilization Murder’ ya se empezaban a ver los primeros moshpits, y es que los de Figueres no dejaron títere con cabeza, con una puesta en escena apabullante. Siguieron con ‘Theater of Despair’ y ‘Behold a Pale Horse’; cabe remarcar que el sonido fue espectacular durante toda la noche.

Con ‘Wielder of Fear’ y ‘Bearing Witness’ volvían atrás en el tiempo concretamente a su primer álbum.
Uno de los temas que a mi personalmente me gustan más de su ultimo disco es ‘Lazarus Abandoned’, precisamente el tema que da título a este ultimo y que tiene un videoclip majestuoso; si aún no lo habéis visto darle al Youtube, porque vale muchísimo la pena.
Una canción que se sale un poco de la línea Thrash y se adentra en terrenos un poco más Blackers, en directo creo se quedará por mucho tiempo en su setlist.


Tras un parón, para mi gusto un pelín largo, era el turno de ERIO, que por fin después de unos años un poco complicados (COVID-19) podían presentar su enorme Exodo en condiciones óptimas.
Empezaron con ‘Tren’ , la canción que abre el disco y que sinceramente dudo que haya una canción mejor para abrir un concierto, el público ya desde las primeras notas estuvo entregadísimo al quinteto formado por Víctor, Ernest, Andreu, Max y el ya no tan recién llegado Xabi.


Siguieron con ‘Después de la lluvia’ y ‘Mi Realidad’ , donde reafirmábamos el buen sonido y la entrega de los grupos sobre el escenario, y es que el buen rollo se palpaba desde el principio.
El riff inicial de ‘No soy nadie’ hizo saltar a todos los asistentes, uno de mis preferidos de este ÉXODO.
Era el turno para ‘Guerra Ciega’ donde pasamos de las palmas iniciales a prácticamente dejarnos las cervicales.
Víctor hizo de perfecto maestro de ceremonias, arropado por una base rítmica descomunal y un dúo de guitarras milimétricas, que hace que a este grupo siempre los disfrutes en directo.

‘No hay nada más’ de su anterior disco SIMBIOSIS 2.0 ponía la nota melancólica a esta noche tan intensa.
Nos obsequiaron con un tema nuevo ‘Rehén’ , con un riff muy Leprous pero sin perder la esencia del grupo empordanés. Veremos que nos tienen preparado para futuras canciones, pero se intuye a un peldaño más en su carrera.

La velada llegaba a su fin pero nos quedaba la guinda del pastel: Andrés de Violblast se subió al escenario nada más y nada menos para cantar ‘Respira’, la adaptación del Breathe de The Prodigy, como colofón final no se me ocurre un tema más acertado, y a juzgar por las caras de satisfacción del público, dieron en el clavo.


Gran noche la que se vivió en Girona gracias a ERIO y VIOLBLAST.