¿Sabéis de esos momentos que hay algo que os gusta tanto que os deja completamente sin palabras?

Esto es lo que me ha pasado con éste concierto que dieron los madrileños Hamlet el pasado 23 de Abril en Barcelona.

Les acompañaban en el escenario, para abrir la noche, InMune, la banda barcelonesa de Morti, ex Ex-Mundus, Skizoo, El Fantástico hombre Bala, y Bushido.

El concierto empezaba puntual a las 19:54h y tuvo algo más de 1h de duración.

Ilumíname fue el primer tema que pudimos escuchar en la noche, y aunque la sala empezaba a llenarse poco a poco, por que abrieron un poco tardías las puertas, la gente se fue recolocando en sus sitos para poder disfrutar del concierto.

Bendita demencia, seguida de Seres Únicos, donde desde detrás del escenario apareció un «ser único», una especie de pulpo de globoflexia que Morti lanzó al público y fue dando vueltas por el público durante todo el concierto.

Bucle Mental, el Tiempo no existe y Más allá fueron las siguientes en sonar. Cada vez el público mas calentito se fue animando y saltaban y coreaban las canciones.

En un momento, aparecieron dos preciosas chicas ( Nadir y Vivian) danzando con unos abanicos con telas rojas como sus vestidos, para coreografiar Sirenas, tema con videoclip del último disco sacado por la banda en 2016, <<Universal>>.

Ya no me importa, Llegaré hasta ti ( de nuevo con la colaboración de  Nadir y Vivian) y Universal precedieron a este.

Los que seguís a la banda sabréis que han cambiado casi toda la formación en este último año, y esa era la sorpresa que nos tenían preparados para los de Barcelona.

Tras la salida de Paulo Morete, Carlos Dogliani, Micky Vega y David Segado, han entrado a formar parte del grupo Sergi R. Perea (guitarra), Jord Riera (batería) y Ramón José Gulín (guitarra) y nos demostraron a todos que estaban bien a la altura, y que a InMune, les queda mucho por ofrecer.

Caes, Caes, Caes fue el tema con el que cerraron la noche. Por falta de tiempo no pudieron tocar el último tema que nos tenían guardado, Circo del Terror, y personalmente, me quedé con ganas de más.

Morti siempre me ha enamorado, su forma de ser, su voz, y su música, además de colaborar con grandes artistas a los que también admiro, como Shuarma (Elefantes) o Bunbury, sin contar las veces que ha cantado Naufrago junto a Carlos Escobedo (Sober) , y miro atrás para poder contaros esta crónica y es como si todo el concierto se mantuviera en una nube de ensoñación.

[Morti, en el momento que reclama rosas por Sant Jordi y una le cae al ascenario]

Me despierto de mi bonito sueño hecho realidad, porque ya están saliendo al escenario los integrantes de Hamlet al escenario.

Paco Sánchez se coloca en su batería, Álvaro Tenorio y Ken ocupan bajo y guitarra a la izquierda del escenario, para el solito, Luis Tárrega, la derecha del escenario, y empezados los primeros acordes de Crónica Antisocial, aparece Molly en el escenario.

Los temas suenan uno otras otro y no nos dan tiempo ni a reponernos. Los fotógrafos vamos de un lado al otro corriendo por todo el foso intentando captar todos los momentos posibles. Hay una actividad brutal encima y debajo del escenario.

Se nota que el público estaba deseoso de que la banda abandonara los conciertos acústicos, y les quitaran las sillas para ponerse en pie a darlo todo.

El concierto se me hace corto aunque suenan una veintena de temas, casi todos de sus discos Revolución 12.111 e Insomnio, el sonido mas puro de Hamlet, el de la «old school» y el mas canalla.

El Setlist escogido para la noche fue:

  • Tortura-visión
  • Poseer bajo sumisión
  • Dementes cobardes
  • Creerse dios
  • Racismo es desigualdad
  • No me jodas
  • La tierra de Paco
  • Muérdesela
  • El pequeño dictador
  • Donde duremo hoy
  • Hombre del 2000
  • El color de los pañuelos
  • Odio
  • Habitación 106
  • Egoísmo
  • 1998
  • Antes y después
  • Tu medicina
  • J.F.

El público que poco a poco se fue calentando, acabó haciendo moshpits; alzando las manos y queriendo tocar y alcanzar a Molly cuando saltó del escenario y se subió a las vallas anti-avalancha de la sala, queriendo sentir el calor que el público le daba.

¡Y qué calor! Molly, llegó a cambiarse hasta en 4 ocasiones de camisa, y no digamos que a cada cual era mas chula.

Sus poses, la escenografía nula, pero con una pequeña tarima en el centro, y sobre todo, la actividad tanto de él como de Luis, hicieron que la gente pudiera disfrutar a tope de este concierto.

Nosotros ya los hemos visto, pero ellos siguen de gira… os recomendamos no perderos sus conciertos, y seguir apoyando a esta banda que llevan ya más de 30 años en la escena musical sin dejar indiferentes a sus fans.

Crónica y Fotografía por Ruth Gómez