El viernes tenía cita obligada a mi querida Girona, Morphium volvía a casa para presentar como es debido su último trabajo “ The Fall”.
Una noche que auguraba reencuentros con amigos y viejos compañeros de batallas, uno de los más esperados sin duda alguna fue, la vuelta a los escenarios después de 13 años de Head Injury que serian los encargados de empezar a caldear el ambiente.
Albert (guitarra) como nos tenia acostumbrados años atrás, salió disfrazado ni más ni menos que de Barragán y anunciaba que habían vuelto más viejos, con más canas, más barriga y más grandes.
Desgranaron en poco más de 40 minutos parte de su historia discográfica, desde “Over the Sunset” del año 1998 hasta su último “Renacer” del 2009.
Desde el inicio pudimos ver que aunque los años pasan ellos siguen teniendo un directo enérgico y dinámico, con temas como “Hormigas” o “Renacer” ya empezamos a ver a gente dejándose la voz, y es qué no éramos pocos los allí presentes que habíamos sido grandes seguidores del grupo cuando estaban en activo.
Toni (voz) estuvo muy comunicativo en todo momento con el público y nos invitó a cantar con él eso de “Ah, look at all the lonely people” de unos tal The Beatles.
Subieron un poco las revoluciones durante “30 segundos”, seguida de “Vida Vacía” con el gran Patrick detrás de los parches, inmerso en sus auriculares clavando cada golpe ejerciendo de perfecto metrónomo.
Una de las cosas que pudimos constatar es que, aunque los temas ya tienen sus años, siguen sonando actuales y eso dice mucho del nivel de la banda.
“Milgram” fue la escogida para dar cierre a su actuación.
Era momento para Erio, el grupo “empordanès” sigue presentando su excelente último trabajo “Éxodo”.
“Mi realidad” y “Después de la Lluvia” fueron las elegidas para abrir su show, el cual ya desde el inicio pudimos gozar de un sonido espectacular y un trabajo de luces exquisito.
El grupo liderado por un Víctor cada vez más crecido encima del escenario, no nos dio ni un respiro, animándonos a saltar y cantar en cada tema.
Siguieron con “Guerra Ciega” aprovechando para condenar las atrocidades que en estos últimos tiempos estamos presenciando.
Una vez más el grupo estuvo rallando la perfección a nivel de ejecución y entrega, con Txabi (batería) cada vez más integrado al grupo y demostrando porqué es el elegido.
La groovera “Publicando Engaños”, con esa base destructora de Runo (bajo), nos mantenía en todo momento enganchados a una actuación sin fisuras.
Era momento para “Abrázame”, el nuevo single que tan buena acogida esta teniendo y que seguro será uno de los temas que acabará por considerarse un clásico.
Esto se nos estaba haciendo muy corto y se acercaba el final, pero antes, la emotiva “Bajo mi Piel 2.0” rebajó un poco las revoluciones con una interpretación de diez de la banda, donde Max (guitarra) nos demostró una vez más esa sensibilidad y crudeza en su actuación.
Esto se acababa y no defraudaron en absoluto con “El Tren” y “En El Mundo de lo Absurdo” con Ernest (guitarra) dando una vez más un recital de riffs destructores y actitud.
Erio dieron un golpe sobre la mesa y demostraron que siguen creciendo cada vez más.
Tras unos quince minutos Alex y sus secuaces salieron dispuestos a demoler la sala y vaya si lo hicieron, desde la inicial “Everybody Is Dead in this House” pudimos ver a un grupo en un estado de forma excepcional y a un público entregadísimo, y es que Morphium llevan ya muchísimos años pateándose escenarios alrededor de todo el globo y eso se nota en sus directos.
Tener a un frontman del nivel de Alex, capaz de levantar a un muerto con su presencia encima del escenario y demostró estar en muy buen estado de forma a nivel vocal.
Basaron su setlist como era de esperar en “The Fall” sin olvidarse de su anterior “The Blackout”.
Temas como “Dance of Flies” o “The Truth” sonaron a la perfección y los nuevos componentes estuvieron a un nivel excepcional.
Fue un show intenso y cargado de “agresividad”, el público no paró de hacer moshpits y headbanging en ningún momento, hasta Alex inició un Wall of death entre el público y cómo no, ya casi finalizando su actuación se tiro desde el escenario para ser prácticamente manteado por los asistentes.
Una actuación digna de un grupo que cada vez se hace un poco más grande.
Una noche memorable la vivida en La Mirona y en la cual pudimos ver a muchos componentes de bandas amigas apoyando a los grupos.